Pintxos

Pintxos

Pintxos

Originariamente, el pintxo era una pequeña rebanada de pan sobre la que se colocaba una ración de comida. Para que se sujetara, se utilizaba un palillo, de ahí el nombre “pintxo”. Sin embargo, esa imagen tradicional ha ido evolucionando y hoy el pintxo es también alta cocina hecha miniatura. Sabores elaborados y concentrados en pequeñas y deliciosas dosis. Desde la tradicional «Gilda» con aceituna, guindilla y anchoa, hasta el brick de puerros y gambas, por ejemplo, pasando por un amplio abanico de sabores que no te querrás perder.

Ir de Pintxos

Pintxos

Ir de Pintxos es una costumbre vasca que consiste en ir de bar en bar, tomando un “zurito” –trago de cerveza más corto que la caña– o un “txikito” -pequeño vaso de vino- acompañado de un pintxo.

Las zonas más frecuentadas de esta actividad son la Parte Vieja y el barrio de Gros. Estas dos zonas están repletas de bares con las barras llenas de pintxos de todo tipo. Cada bar suele tener algún pintxo estrella.

Algunos consejos

  • Si se trata de un pintxo frio suele estar disponible en la barra, y se toma directamente.
  • Si se trata de un pintxo caliente, se pide al camarero.
  • Cuando se va de pintxos, lo normal es tomar una consumición (pintxo y bebida) por bar, y luego ir a otro bar.
  • Se suele pagar al final. Es costumbre pagar por rondas, o poner un “bote” o “caja” antes de empezar.

Pintxo-pote

Pintxos

Se trata una iniciativa de los hosteleros que ofrece la combinación de un pintxo y un pote (bebida) a un precio promocional. Se sirve en días concretos de la semana y en un período de tiempo de unas dos o tres horas. Existen varias zonas de pintxopote en los diversos barrios de la ciudad, y el precio varía dependiendo de la zona. Amara Viejo el pintxopote suele costar 1 euro, mientras que en Gros, con pintxos más elaborados, suele costar 2 euros.

Aunque esta iniciativa está activa durante todo el año, es en verano cuando más gente se anima, gracias al buen tiempo.